La logopedia, una profesión llena de intrusismo que pone en peligro la salud de los pacientes.


El intrusismo es un problema que afecta no sólo a la profesión, sino a los usuarios, que son realmente quienes sufren un trabajo mal realizado. Por eso desde CPC te invitamos a que te pongas en manos de buenos profesionales.

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Para quienes no tengan muy claro a qué se dedica un logopeda, se trata de personas que tienen el grado de profesionales sanitarios,y su labor resulta esencial para tratar algunas patologías relacionadas con la voz o el lenguaje en niños y adultos.

El trabajo de un logopeda es indispensable en aquellas personas que han sufrido un ictus u otros problemas encefálicos, pues hay veces que tienen entre 12 a 18 meses de plazo una vez sufrida la crisis para recuperar las habilidades del lenguaje que han perdido.

Una profesión igualmente necesaria para tratar nódulos, ya que un tratamiento inadecuado puede hasta provocar una disfonía crónica o lesiones más severas. Y ya no hablamos por ejemplo de volver a dar voz a laringieztimizados, personas que por un cáncer deben extirparles la laringe. Son cuestiones de salud que van mucho más allá en niños con patologías como el trastorno especifico del lenguaje, el autismo…

Cualquier persona se llevaría las manos a la cabeza si fuera atendida por un médico que no ha estudiado la carrera de Medicina, y sin embargo el Colegio Profesional de Logopedas extremeño alerta de la presencia de numerosas personas que tienen consultas montadas sin estar tituladas. Así tal cual suena.

Una vez que se conoce la importancia de esta profesión cabe preguntarse si los pacientes que acuden a una consulta tienen la certeza de que los atiende un profesional autorizado. Quizás la respuesta sea que no.

De hecho el colegio profesional tiene constatados hasta 30 casos de intrusismo en Extremadura. La cifra sin embargo puede ser superior. Almudena Valle, presidenta del Colegio, explica que aquellas personas que se anuncien como logopedas o realicen intervención logopédica en patologías sin tener la titulación oficial en Logopedia, podrían estar incurriendo en un delito de intrusismo profesional (art. 403, Ley Orgánica 10/1995, de 23 de noviembre, del Código Penal).

Los intrusos

En algunas ocasiones ejercen como logopedas maestros de audición o lenguaje, incluso psicólogos. Además en la actualidad son muchos quienes ofertan servicios de logopedia sin la titulación oficial, ni la habilitación del Colegio Profesional de Logopedas de Extremadura, respaldando este “atrevimiento” en un máster o postgrado en logopedia, el cual no habilita para ejercer la profesión.

Explica aquí la presidenta del colegio de Logopedas de Extremadura que una cosa es hacer un posgrado para adquirir conocimientos más específicos, en una rama concreta del lenguaje, y otra estar capacitado para trabajar como logopeda, una carrera universitaria de cuatro años en la actualidad (un grado).

Comienzan las denuncias

Hasta ahora han realizado media docena de intervenciones a través de su gabinete jurídico frente aquellas personas que hacen publicidad engañosa, y que tratan a personas sin estar tituladas.

Pero ante la gravedad de la situación el colegio no solo se quedará en los apercibimientos y llevará a los tribunales a aquellas personas que ejercen el intrusismo. No ya en defensa de su profesión, sino pensando en la salud de las personas que son atendidas según trasladan.

Almudena Valle pone más ejemplos sobre la importancia de una profesión que si no se ejerce bien incluso puede provocar la muerte a los pacientes. Ella trabaja con pacientes con disfagia, aquellas personas que por problemas cerebrales pueden perder la capacidad de deglutir (comer), y que si no se trata adecuadamente pueden sufrir estados de atragantamiento severos.

Fuente: www.eldiario.es

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