«El conejito que quiere dormirse» despierta a medio mundo.


Un libro de 26 páginas para inducir a los niños al sueño es lo más vendido en Amazon en Reino Unido, Estados Unidos, Francia y España

La clave del éxito debe ser algo así como encontrar una solución sencilla para un gran problema. Sobre todo, si esa solución llega con el menor esfuerzo posible. Atentos a cómo alcanzó el éxito un psicólogo sueco llamado Carl-Johan Forssén Ehrlin: «La historia completa vino a mí en un segundo. Yo iba conduciendo mi coche, así que desperté a mi madre que estaba conmigo en el vehículo, y le dije que escribiese rápidamente lo que le iba a decir, pero todo lo que encontramos fue una servilleta y un lápiz que apenas funcionaba. Tenía todos los personajes, las técnicas que tenía que usar y las bases de la historia. En cuanto llegué a casa tuve que ponerlo todo por escrito y empezar a dar sentido a la historia». Al final tardó tres años (hemos dicho sencillo, no milagroso) en conseguir incorporar todas las técnicas que conocía en la historia, pero el resultado, según la mayor parte de sus beneficiarios, es asombroso.

Si tiene hijos pequeños quizá ya sepa que Forssén Ehrlin es el autor de El conejito que quiere dormirse. Una nueva forma de hacer que los niños se duerman. Si no, debe saber que su libro ilustrado, de apenas 26 páginas, es el más vendido en Amazon Reino Unido (en competición con más de 30 millones de títulos, entre ellos el último de Harper Lee, Ve y pon un centilena, y el thriller La chica del tren, de Paula Hawkins), el más vendido de la categoría de literatura infantil en Estados Unidos, compitiendo con 270.000 libros, y en España es el primero en la categoría de literatura para jóvenes. Además, ya se ha convertido en todo un fenómeno en Francia. Ahí es nada.

Teniendo en cuenta que la versión en papel, que se edita a través de CreateSpace, el sistema de impresión bajo demanda de Amazon, cuesta unos 15 euros (9,09 euros en versión Kindle) y que el autor dice no saber exactamente cuántos ejemplares ha vendido pero habla de varios miles, ya tenemos un futuro millonario en el sector editorial.

En la última página del libro se dice del autor que ha estudiado Psicología en Suecia y que trabaja como escritor, coach, orador en público y como educador en desarrollo personal, entrenamiento mental y liderazgo. Él mismo eligió autopublicarse, según declaró en una entrevista al diario británico The Guardian, «porque en Suecia, los libros que mejor se venden son los autopublicados. Estamos en una nueva era creciendo en el mercado del libro donde las personas que son muy activas en las redes sociales se convierten en los nuevos grandes lectores».

El libro está ilustrado por Irina Maununen.

Las cifras no les han pasado desapercibidas a los dinosaurios editoriales que, después de ver el éxito del conejito en las traducciones en inglés, francés, alemán, portuqués, español e italiano contactaron al autor para tratar de conseguir la exclusiva de la publicación. Ehrlin, sin embargo, ha rechazado todas las ofertas y sigue fiel a Amazon.

No es un autor novel

Carl-Johan Forssén Ehrlin no debuta en el mundo de la autoedición con El conejito que quiere dormirse, que subió a la plataforma en 2011 en sueco y en abril de 2014 en inglés. Antes había autopublicado dos otros libros para adultos sobre psicología y el conejito Carlitos (en su traducción en español, en inglés es Roger the Rabbit) no será el último puesto que es el primero de una colección en serie de libros infantiles en planificación. «La intención es ayudar a los niños a dormir bien, a entender sus propios valores y prepararlos para superar obstáculos en su vida». De hecho, el autor ya se encuentra trabajando en otro título que ayude a los pequeños a establecer su autoestima.

¿Pero cómo consigue un simple libro lo que no ha conseguido hasta ahora toda la historia de la literatura infantil con sus millones de cuentos de hadas a cuestas?

Según Forssén, un uso inteligente de las técnicas lingüísticas y psicológicas es la clave para conciliar el sueño. El autor está tan convencido de su método que empieza el libro con una advertencia: no debe leerse en voz alta cerca de alguien que esté conduciendo un coche u otro vehículo.

La técnica exige más del lector, obviamente, que del sujeto a neutralizar. Por ejemplo, las palabras «dormir» o «quedarse dormido» se emplean hasta 85 veces a lo largo de las 26 páginas, sobre todo en la combinación «dormirse ahora». Al lector se le aconseja bajar el tono de voz en ciertas partes del libro y bostezar en ciertos momentos del cuento. De esta forma, el relato ayuda tanto a los pequeños como a los mayores a relajarse, concentrarse y quedarse dormidos con el conejito.

De hecho, aunque Carlitos sigue todo un proceso en busca de su sueño perdido, durante el cual conoce al Caracol Durmiente, a la sabia Búho de Ojos Pesados y al Tío Bostezo, lo de menos es la historia, lo de más es el cómo se cuenta.

El éxito del cuento prueba que Forssén tiene razón: la versión en inglés es el primer libro autopublicado que lidera la lista de los libros más vendidos de Amazon.com. En Reino Unido el libro lleva más de 25 días en el Top 100 de toda la categoría de libros, compitiendo con más de 30 millones de títulos.

¿Todos contentos?

Según The Guardian, en Reino Unido, los clientes de Amazon le dan una puntuación de 3,5 estrellas (de cinco) y en España, con sólo cinco reseñas al cierre de esta edición, había tres comentarios que le daban dos estrellas y dos que le daban cinco (una media de 3,2).

Entre los satisfechos está Fernando Soguero: «Esta mañana he conocido la existencia de este libro y viendo que lo podía comprar por cinco [euros], lo he comprado. Si no funcionara tampoco habría sido mucha la pérdida… ¡pero funciona! Al mediodía, tras comer y estar toda mañana en la guardería, mi hijo de dos años y medio se ha quedado frito con la segunda página. De noche, tras echarse una siesta larga, estar despierto tres horas y cenar, lo he llevado a la cama y le he leído el cuento. Al principio no quería echarse, pero poco a poco se ha echado y se ha quedado tranquilo. Luego ya ha cerrado los ojos, se ha puesto de lado… y al terminar de leer el libro, dormido. No me lo podía creer. Si se lo leo después de estar toda la tarde corriendo por ahí no llega al final de la primera página».

Francisca Amengual Coll también consiguió su propósito: «He recibido hoy el libro, y ahora de lo he leído a mi hijo pequeño de dos años, al principio se resistía a escuchar la historia, pero poco a poco ha ido colocándose y se ha quedado dormido antes de terminar de leerlo. Otro día haré la prueba con mis otros hijos de ocho y seis años».

Entre los desencantados, un padre llamado Dani: «Mi mujer ha recibido hoy el libro. Yo estoy de viaje. Son las 23:35 y recibo un audio en whatsapp con las palabras textuales de mi hija de tres años: «Papi, ya hemos recibido el libro del conejito. Es muy divertido, no queremos ni dormir«. Si conseguimos hacerlo funcionar espero que Amazon me permita cambiar la valoración…».

Fuente: www.elmundo.es

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